REIKI

El reiki sostiene que cuando la energía se bloquea, por cualquier circunstancia, es cuando se produce una enfermedad. La imposición de las manos en la zona enquistada, donde la energía ha quedado taponada, sirve para disolver ese 'nudo' que impide que la energía fluya y así devolver el equilibrio al organismo.

El Reiki es una herramienta de crecimiento personal y de desarrollo espiritual de origen japonés.

Este sistema de armonización es considerado como una medicina complementaria y alternativa, la cual consiste en la transmisión de energía a través de las manos a otras personas, facilitando así la liberación de energías delimitadoras presentes en su interior.

Sabemos que existe una energía vital del Universo que está en todos los sitios, en el cosmos, en la naturaleza y en nosotros mismos. Cuando esa energía fluye a través de nuestro cuerpo, nuestras defensas están activas y nuestro organismo experimenta la sensación de bienestar. Si esta energía deja de fluir, entonces se generan nudos energéticos que se interponen en nuestra energía vital -o salud-, originando una disfunción en los órganos y tejidos del cuerpo y, en consecuencia, surge la enfermedad, el estrés, la ansiedad y otras molestias.

Mediante una sesión de Reiki, el paciente suele experimentar una gran relajación y diferentes sensaciones en el cuerpo, como calor, hormigueo etc... Se consigue beneficios como aliviar tensiones, estrés y facilita la curación de la persona en todos los niveles, tanto física como mental y emocionalmente.

La terapia Reiki pueden recibirla todos los seres humanos (adultos sanos, enfermos, embarazadas, niños y bebés), incluso también los animales y las plantas.

El Reiki en ningún momento sustituye un tratamiento médico

Es una terapia complementaria a la medicina convencional y terapias psicológicas reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).